Hoy
esta madrugada
he descubierto
he conocido
a fondo
y me he probado
mi prenda de vestir
favorita.
De naturales
tejidos
de textura exquisita
de suavidad incomparable
de fragancias
hechiceras.
De formas
y proporciones
sublimes,
de tacto
excitante.
De colores,
superficies,
rincones
y
acabados
inmejorables.
Ya no hay vestimenta
que me guste más.
No me la quiero
quitar de encima
(o de debajo)
(o de al lado).
Simplemente
me sienta bien.
Quiero llevarla siempre
conmigo
y en mí
como hoy me la he puesto:
de sábana
de almohada
de manta
de mantra
de toalla playera
de crema solar
de sedante
de antiséptico
de bálsamo
de sombrero
de bufanda
de slip
de pantalón
de chal
de cinturón
de tirantes
de pechera
de dorsal
de gemelos
de muñequera
de anillo
de alianza
de estola
de galón
de condecoración
de collar
de tanga
de bóxer
de pendientes
de piruleta
de taza
de petaco
de silla
de toro mecánico
de preservativo
de hilo dental
de auto en banco de taller mecánico
de barba
de monogote
de bigote
de trigote
de piércing
auricular
lingual
bucal
genital
inguinal
...
Para todo sirve
Todo (me) lo cura
Y me sienta
francamente
¡bárbara!
No quiero
(tener que)
ponerme
otra
vestimenta
que tú
el resto
de mis días.
Eres mi prenda de vestir (y de desnudar) favorita.
¡Gracias,
amor!
Gerttz